martes, 28 de mayo de 2013

Para jóvenes aprendedores

(Hace ahora dos años que castigué a mis alumnos de 2º de bachillerato, en el día de su graduación, con el discurso del buey. Este año, el discurso ha sido extraoficial: ha sido el postre, un tanto escatológico, que se han tenido que tragar en la cena de despedida.
Para compensar ese mal gusto escatológico, añado un excelente clip de video de Jorge Pérez, fundador del grupo Patáx, que deja bien claro que no siempre el culo es malsonante...)

1 comentario:

Al garabía dijo...

No conviene asustar a la juventud demonizando el cochino dinero, igual que no se demonizan por ejemplo los cuchillos, aunque haya quien pueda usarlos contra sus semejantes.(Otra cosa es que la sociedad lo permita o lo castigue).
Cuando Dios castigó a Adán echándole del Paraíso por haber comido del árbol de la ciencia del bien y del mal, no le dijo: "ganarás el pan con el sudor de tu frente", sino que le dijo: "ganarás el conocimiento con el sudor de tu mente".
Desde entonces, desde que los primeros seres humanos fueron castigados a tener que pensar para acertar a conseguir la ciencia y la felicidad, nos han embarcado a todos en un mar de dudas y contradicciones sobre nuestras propias ideas y sobre las consecuencias de nuestros actos.
El barullo es tal que a veces se nos desvía la mente pensando que la felicidad que consiguen algunos filósofos al escribir sobre la misma es directamente proporcional al número de ejemplares de sus libros que consiguen vender (y cobrar en dinerito contante y sonante).

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