Hace un año, quise empezar el curso con un cálido Chet Baker que templase tanto jarro de agua fría cómo nos estaba empezando a caer. Pero ha llegado don Mariano con la manguera y este septiembre el quemazo promete ser morrocotudo. Por ello, en este tórrido septiembre, nos hace falta la caña de un James Brown…
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